Para la metrópolis a orillas del Danubio, famosa por su concierto de Año Nuevo a cargo de la Filarmónica de Viena, que se transmite a todos los rincones del mundo cada año, y por ser la ciudad natal del rey de los valses, Strauss, y del músico internacional Falco, no ha pasado tanto tiempo desde que se repararon los graves daños causados por las bombas de la Primera y la Segunda Guerra Mundial en el alcantarillado de la ciudad en el año 1950. Solo entonces pudo la ciudad de Viena comenzar a planificar el saneamiento de las aguas residuales de toda la ciudad.
Anteriormente se habían construido dos plantas de pequeño tamaño al sur de Viena. La primera depuradora de la ciudad entró en funcionamiento en el año 1951.
Durante las planificaciones que comenzaron en los años sesenta para la construcción de una depuradora principal en Viena, se descartaron varios proyectos que proponían la construcción de una depuradora propia para los distritos de Floridsdorf y Donaustadt, ubicados al otro lado del Danubio. Las aguas residuales de estos dos distritos, conocidos en conjunto como "Transdanubia", debían fluir a un sifón de 567 metros de largo en la depuradora principal de Viena. Simmering, el punto más profundo topográficamente de Viena, fue escogido como ubicación de la depuradora principal.
En el año 1980 la depuradora principal fue puesta en funcionamiento por el entonces alcalde de Viena, Leopold Gratz, como una de las depuradoras más grandes de Europa. Con la puesta en funcionamiento del segundo nivel de saneamiento biológico de la depuradora principal en 2005 en Viena se puso de manifiesto que la capital sanea todas sus aguas residuales haciendo uso de la última tecnología y que la calidad del agua del Danubio no se ve afectada.
La depuradora principal de Viena está diseñada para suministrar a 4.0 millones de habitantes, el volumen máximo de afluencia en caso de lluvia es de 18 m³/s.
En el año 2013, ebswien y las empresas de ingeniería comisionadas por ebswien propusieron, antes de que se planteara el elogiado proyecto EOS, incrementar sustancialmente el grado de separación de la materia retenida por las rejas y optimizarlo de forma correspondiente.
Gracias a las reuniones de asesoramiento mantenidas por HUBER con la oficina de planificación y a la elaboración de las más diversas soluciones técnicas y mecánicas, la variante con rejas de desbaste RakeMax® de HUBER fue adquiriendo posibilidades. Además, los responsables de las decisiones de ebswien se convencieron del estado actual de la tecnológica presentada por las rejas de desbaste RakeMax® de HUBER durante su visita al pabellón de HUBER en la feria IFAT 2014. Asimismo, tuvieron la oportunidad de hacerse una idea global de la empresa HUBER como un posible socio y proveedor competente de cara al futuro.
A principios de 2015 se logró finalmente concluir el proyecto y el encargo se encomendó a HUBER. La depuradora principal de ebswien Ges. m. b. H. tiene planeado renovar las instalaciones de cribado existentes y complementarlas con una instalación con rejas de materias finas en la zona oeste de la planta desarenadora.